“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”
Filipenses 4:6-7 RVR1960
https://bible.com/bible/149/php.4.6-7.RVR1960
Con estos dos versículos cambió mi vida para siempre. Días de frustración y tristeza se repetían una y otra vez rodeaban mi existir en esa época, en la que no conocía de Dios. Días de anhelo de muerte. De las cosas más inexplicables que hay es entender que esto ocurría hace menos de un año. Caminaba hacia la autodestrucción a paso firme, y aunque siempre por algún motivo (Dios obrando en el secreto, aún cuando en ese momento ni siquiera lo imaginara) terminaba abandonando ese camino, luego volvía y con más ímpetu que antes, cada vez me acercaba más hacia esa condenada puerta. Hasta que Dios se reveló ante mí y me salvó por medio de Su palabra escrita.
Todo esto sucedió gracias a algo que veo hoy también escrito en Su palabra. En ese momento me fue esquivo, pues ni siquiera conocía yo la Biblia, pero ahora que vuelvo a este capítulo (y pese a que ya había vuelto a leerlo varias veces, cómo no…) salta delante de mis ojos la raíz de cómo obró Dios para salvarme y cambiar mi camino de muerte por camino de vida. Todo radica en la importancia de dar fruto, como dice Pablo solo un versículo antes:
“Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.”
Filipenses 4:5 RVR1960
https://bible.com/bible/149/php.4.5.RVR1960
Hay muchas personas que dan frutos todos los días. Algunas más conocidos que otras, pero estoy seguro y me gozo en poder intuir que son muchas. Después de Jesús, todos somos imperfectos. Pero también después de Jesús tenemos todos la oportunidad de ir hacia el Padre por medio de Él y creo sinceramente que esa es la tarea a la que con más devoción nos debemos entregar. Radamel Falcao García Zárate es una de esas personas. Tal como lo dice la Palabra, su gentileza es conocida por todos. No conozco ni sé de una sola persona en el mundo a quien Falcao no agrade. Como dice la Biblia:
“Hijo mío, no te olvides de mi ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos; Porque largura de días y años de vida Y paz te aumentarán. Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; Átalas a tu cuello, Escríbelas en la tabla de tu corazón; Y hallarás gracia y buena opinión Ante los ojos de Dios y de los hombres.”
Proverbios 3:1-4 RVR1960
https://bible.com/bible/149/pro.3.4.RVR1960
Y a través de esos frutos obró Dios para traerme a sus pies (continuará)