Detener el pecado, y sobre todo el pecado que llega después de otro pecado, porque generalmente es peor y conlleva a numerosos pecados más. Ver una mujer con deseo es adulterar en el corazón, y es un pecado grave, pero si no te detienes ahí, sino que lo llevas a cabo, añades: mentira, pecado sexual y divorcio, por decir lo menos.

Cristo Jesús es el que me justifica. Yo no tengo excusa alguna que valide mi pecado (una vez soy consciente de el), pero si se lo entrego a Cristo (es decir, si me comporto como Él me enseña a comportarme a través de: Su Palabra, Su Testimonio de Vida y el Espíritu Santo que derrama en mí cuando me acerco a Él a través de la lectura, la oración y la alabanza + entendiendo y ejerciendo la práctica de Sus valores y principios en mi día a día los cuales conozco en Su testimonio de vida), me voy purificando y Él gana mi batalla, sea cual sea la que yo esté enfrentando.

A cambio me pide un corazón limpio y llevar a cabo un propósito, que es la razón por la que estamos en la tierra. El propósito que Él nos da a cada uno de nosotros se encuentra en la conjunción que existe entre lo que nos genera paz y gozo en cada uno de nuestros días, que se deriva de vivir:
Amando al prójimo, como a mí mismo (no te puedes permitir a ti mismo lo que prohíbes a otros)
Haciendo cosas que por naturaleza sean buenas y beneficien a los demás
Controlando los impulsos, mi naturaleza y mis instintos básicos para comportarme más mejor conmigo mismo y los demás
Siendo paciente en cada situación que enfrente en mi vida, esperando que Él me ayude
Teniendo Fe en que estoy cumpliendo el propósito que Él me dio, a través de cada una de las bendiciones que me identifican como Su hijo (habilidades, dotes físicos y mentales, dones que me hacen único e importante en lo que hago para los que me rodean)
Siendo amable con cada ser humano que me cruce en cualquier camino
Haciendo todo lo que haga con el mayor esfuerzo posible de manera humilde, aportando lo mío al mejoramiento de la vida de todos y trabajando en conjunto con los demás

Plan de lectura de la Biblia orientado a encontrar el propósito individual de vida, con una perspectiva ética que establezca los valores y principios bajo los cuales las personas pueden ganarse el pan de cada día viviendo conforme a las enseñanzas y el testimonio de Jesús