“Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos.”
1 Crónicas 29:11 RVR1960
https://bible.com/bible/149/1ch.29.11.RVR1960

Me gozo al saber que fui elegido y puedo contar con el único Dios que existe, Dios viviente y Dios verdadero, Dios creador, fuerte y majestuoso; Dios que es amor, misericordia y gracia. La lista de victorias que gracias a Su gracia he ganado es larga, y maravillosa.

Fui rescatado de caer en adicción a la cocaína pese a que me la ofrecieron 3 mujeres solteras en mis días de soltero, una noche en un apartamento del centro de Bogotá; fui rescatado de caer en un precipicio cuando manejaba a solas e invadí por imprudencia el carril contrario, sobre el cual venía una tractomula subiendo la montaña del Nevado del Ruiz; fui rescatado de morir ahogado en un agresivo mar guatemalteco, cuando me adentré en sus profundidades en embriaguez; superé la adicción al alcohol y a la marihuana, a la pornografía y a la morbosidad, a la ira y a la contienda, a la depresión y a la tristeza; caí financieramente incontables veces, e incontables veces + 1 Su gracia me levantó. Salvó mi matrimonio una y otra vez, obró en innumerables situaciones y circunstancias para que mi familia no se separara. Me impidió acabar con mi propia vida, y estando cerca de hacerlo me halló, me perdonó, me redimió y me cambió de carril para ponerme sobre el camino correcto. Y hay muchas batallas en las cuales Él venció por mi, muchas de las cuales probablemente ni siquiera sea yo consciente.

¿Cómo no adorarle, cómo no amarle, cómo no entregarle todo? Si además todo es de Él, porque Él me lo dio; por Su gracia, amor y misericordia tengo todo lo que tengo, que es todo lo que necesito. Por eso todo lo que haga lo haré como para Él, buscando que sea para Su gloria; no porque Él lo necesite, sino porque es el único digno de todo mi amor, de toda mi adoración, de toda mi dedicación, de toda mi entrega, de ser fuente de mi inspiración. De todo lo haré partícipe y en todo lo buscaré a Él y solo a Él, mi Rey, mi Salvador, mi Creador.

“Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos. Ahora pues, Dios nuestro, nosotros alabamos y loamos tu glorioso nombre. Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos. Porque nosotros, extranjeros y advenedizos somos delante de ti, como todos nuestros padres; y nuestros días sobre la tierra, cual sombra que no dura.”
1 Crónicas 29:12-15 RVR1960
https://bible.com/bible/149/1ch.29.12-15.RVR1960

AMÉN Y AMÉN.

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